La ex Miss Universo tailandesa Apasra Hongsakula sorprendió a todos cuando se reveló que en enero pasado cumplió 75 años, pero sin duda parece muchísimo más joven al mantener intacta su belleza.
Hace 57 años atrás, el certamen Miss Universo coronó como reina de belleza a la concursante que representó a Tailandia en Miami Beach, Estados Unidos. El nombre de Apasra Hongsakula se hizo conocido en todo el mundo y su elegancia fue lo más elogiado.
En ese entonces, la joven, que nació en Bangkok, tenía 18 años y lo que pocos saben es que fue la propia reina Madre Sirikit de Tailandia quien la ayudó a prepararse para el concurso. Entre las características que más resaltaron a Hongsakula estaban su piel de porcelana, su postura para caminar, su serenidad al momento de hablar y la increíble ropa que lucía.
La tailandesa se destacó entre el resto de las participantes por ser la única morena y su origen asiático, lo cual fue determinante para los jueces al momento de la elección. A la final llegó con Estados Unidos, Suecia, Finlandia y Holanda, grandes candidatas que no llegaron a estar a la altura de Hongsakula, quien asistió a clases de postura y de vestuario para prepararse.
Conquistó al público y al jurado con su belleza exótica y costumbres de la realeza tailandesa, fuera del estereotipo latino o caucásico que dominaron a Miss Universo, según lo publicado en la web Global Beauties, que se especializa en analizar todos los concursos de belleza.
Luego de coronar a su sucesora, Apasra Hongsakula volvió a Tailandia siendo una de las figuras más reconocidas del país e incluso el gobierno la nombró embajadora cultural del Ministerio de Turismo del país. Fue tal su popularidad que se casó con un primo de Sirikit, un millonario dueño de un centro comercial, con quien tuvo a su primer hijo, pero se divorciaron dos años más tarde.
Aún hoy es una figura reverenciada en su país, como alguien de la familia real, y está siempre involucrada en campañas que ofrezcan beneficios para las poblaciones más vulnerables económicamente. Luego de su divorció volvió a contraer matrimonio, del que nació su segundo hijo, pero también tuvo un punto final pocos años después.
Hace pocos años, se viralizó una foto suya en la que parece no envejecer y en varias entrevistas reveló que además de tener una buena genética, también lleva una alimentación muy saludable y hace ejercicio diario. Su centro de spa que tiene en Bangkok tiene como pilares todos estos valores.